El camino de La Hoz Angosta, es uno de los senderos más bonitos e impresionantes de Durón. Se trata, como su nombre indica, de un angosto barranco que discurre a lo largo de aproximadamente un kilómetro. Es un recorrido corto y fácil, recomendado para todos los públicos, aunque se puede alargar y aumentar un poco de dificultad tomando algunos caminos alternativos que explicaremos más adelante.
Desde El Botánico Casa Rural, debemos descender serpenteando por las calles del pueblo hasta llegar a la zona del Villar, al otro lado de la carretera que cruza el pueblo.
Desde el punto de inicio de la ruta, se puede apreciar bien «El Indio», que no es más que la parte alta de la montaña que da acceso al barranco, que muchos dicen tiene forma de indio tumbado. El tramo de barranco es de aproximadamente un kilómetro y durante el recorrido podremos apreciar curiosas formaciones rocosas y bonitos paisajes, pero además ésta, se trata de una zona de especial reconocimiento y protección por sus características flora y fauna, diferentes a la del resto del municipio dadas las particularidades del terreno en esta zona. Algunas de las aves que hemos podido observar en esta zona son el águila real, el águila perdicera, el avión roquero, y por supuesto los buitres leonados.
Una vez finalizamos la zona de barranco, el camino continúa aproximadamente un kilómetro más, y llegamos a una zona más abierta donde hay una antigua fuente. En este punto se puede volver por el mismo camino por el que hemos venido, ya que el camino termina en la puerta de una finca privada, o podemos seguir por un sendero que sale a nuestra izquierda ascendiendo hacia lo alto de la montaña.
Pasados uno o dos kilómetros más de ascensión, podremos disfrutar de maravillosas vistas del barranco e incluso del pantano de Entrepeñas.
En este punto tenemos de nuevo dos opciones, una sería continuar este sendero que desciende hasta la carretera CM-2013, teniendo que caminar por la carretera aproximadamente un kilómetro hasta la entrada del pueblo. Y una segunda opción que sería darnos la vuelta y volver por el mismo camino que hemos venido, descendiendo primero y continuando después hacia el pueblo por el camino principal.